Cómo hacer Tortitas de Pollo
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Antes de comenzar con la preparación, asegúrate de tener los siguientes ingredientes a la mano:
Si no tienes pollo cocido, el primer paso es cocinarlo. Hierve una pechuga o muslo de pollo en agua con un poco de sal durante unos 15-20 minutos, o hasta que esté bien cocido. Deja que se enfríe un poco y luego desmenúzalo con las manos o usando dos tenedores. Si tienes sobras de pollo asado o cocido, esta es una excelente manera de aprovecharlas.
En un bol grande, coloca el pollo desmenuzado. Agrega el pan rallado, el queso rallado (si decides usarlo), la cebolla finamente picada, el cilantro o perejil (si lo estás utilizando) y el ajo picado. Mezcla bien los ingredientes secos antes de agregar los líquidos.
Casca los dos huevos sobre la mezcla de pollo y remueve hasta que todo esté bien incorporado. La masa debe quedar lo suficientemente firme como para formar tortitas. Si sientes que está demasiado seca, puedes agregar un huevo extra o un chorrito de leche para darle más humedad. Si la mezcla está demasiado líquida, añade un poco más de pan rallado.
Con las manos limpias, toma porciones de la mezcla y forma bolas del tamaño de una pelota de golf. Luego, aplástalas suavemente con las palmas de las manos para darles forma de tortita. El tamaño lo puedes ajustar según tus preferencias.
En una sartén grande, calienta suficiente aceite a fuego medio. La cantidad de aceite debe ser la suficiente para cubrir parcialmente las tortitas, de manera que queden bien doradas por fuera. Cuando el aceite esté caliente (puedes probar colocando un pequeño trozo de pan, si burbujea, está listo), coloca las tortitas con cuidado en la sartén.
Fríe cada tortita durante 3-4 minutos por cada lado, o hasta que estén doradas y crujientes. El tiempo exacto dependerá del grosor de las tortitas y de la temperatura del aceite.
Una vez que las tortitas estén doradas, retíralas de la sartén y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
Sirve las tortitas de pollo calientes, acompañadas de una ensalada fresca, arroz, tortillas o la guarnición de tu preferencia.
Las tortitas de pollo son muy versátiles y se pueden acompañar de una gran variedad de guarniciones. Algunas opciones populares incluyen:
Aunque esta receta es deliciosa tal cual, puedes personalizarla según tus gustos y necesidades dietéticas. Aquí algunas ideas:
Muchas gracias